La pesca como actividad económica en el entorno fluvial del
Guadalquivir a su paso por la capital
cordobesa se encuentra más o menos documentada. Desde el Medievo se tiene
constancia que una explotación comercial de los distintos recursos que el rio
aportaba bien en forma de peces o en forma de camarones. (Pilar Fernández de
Iñigo, LA PESCA FLUVIAL Y EL CONSUMO DE PESCADO EN CÓRDOBA , 1450-1525).
Las técnicas de extracción siempre tendían a la alta
rentabilidad de su uso , utilizando todo tipo de artes como palangres, redes ,
encañizadas, nasas etc, pero aún así está documentada la pesca de caña es esta
etapa medieval.
Los anzuelos eran toscamente elaborados en hierro y podían
tener distintas formas , el oficio encargado de su elaboración era el conocido
como "Ansolero".
Pero un aspecto interesantísimo de la pesca fluvial muy poco
estudiado es el desarrollo de dicha actividad bajo el prisma
"recreativo". La pesca recreativa tiende a popularizarse en la
segunda mitad del siglo XX , donde un público que ya era perceptor del
denominado "tiempo libre" hace
uso del mismo con una caña de pescar en la orilla del rio.
El desarrollo de la pesca fluvial recreativa es plasmado en un interés que queda manifiesto incluso por parte de la
entonces administración competente en materia "medioambiental", el extinto ICONA , con introducciones de
peces de alto valor "recreativo" como son El BlacK bass y el Lucio ,
justificadas para cubrir un vacío ictiológico producido por la masiva
construcción de embalses que a lo largo
de la segunda mitad del siglo XX tuvo lugar en España.
Dicha construcción de embalses supuso una alteración en la
composición de las piscifaunas autóctonas debido principalmente a dos factores
, por un lado la generación de una masa de agua equivalente a un
"lago" . (ecosistema este inexistente en nuestras aguas
continentales) y por otro la interrupción del cauce a través de una barrera
insalvable que era la presa.
Aspecto este último muy interesante para conocer el declive
de muchas especies que habitaban nuestros cursos al ver interrumpidas sus
migraciones anuales de freza.
Independientemente de la llegada de estas especies foráneas
a, orillas de nuestro Guadalquivir cordobés se venía practicando la pesca con
caña desde el Medievo e incluso existe documentación gráfica del siglo XIX según atestiguan varios grabados
"pintorescos" de la ribera de nuestro río. Con toda seguridad esta
actividad pese a obtener menos capturas que la pesca "comercial" supondría
un ingreso suplementario de "proteínas" o posibilidad de comercio muy
al por menor de las capturas realizadas en una jornada donde el éxito hubiese sido moderado.
Amplio sería el espectro de
especies a capturar mediante caña en esta época ( siglo XIX y primeros
años del XX) , debido a que no se había
instaurado aún la política hidráulica que se consumaría con la construcción de
varias presas , entre ellas la de Alcalá del Rio (1928/1931).
La construcción de estas presas evitó que especies como los
Sábalos y Sabogas , Anguilas , Esturiones , Róbalos o Lubinas , e incluso algún
atrevido Múgil (Mugilidae) , llamados en el Bajo Guadalquivir Albures , grupo
que conforman varias especies con propensión a penetrar en las aguas dulces en
mayor o menor grado, llegasen hasta
nuestra localidad cordobesa .
En principio la manufactura de estas cañas tendría su origen
en elementos naturales , básicamente utilizando el bambú como materia prima
debido a su resistencia y elasticidad que lo dota de cualidades muy apreciadas,
incluso hoy en día, donde se manufacturan artesanalmente cañas de mosca
realizadas en bambú refundido.
La pesca se
realizaría con boyas elaboradas con corcho natural , encargadas estas de señalizar las picadas ,
en cuanto a los sedales hay poca documentación pero probablemente estarían
constituidos por fibras naturales trenzadas ya que los nylons llegarían con
posterioridad.
La etapa que me tocó vivir , fue por así decirlo la mas
revolucionaria en cuanto a esta actividad años 70 y 80 del pasado siglo , ya
que pude presenciar como convivieron durante algún tiempo las viejas cañas de
bambú con los modernos materiales plásticos que revolucionaron el entorno de este
mundillo , en especial los nylons de alta calidad y por supuesto las cañas
manufacturadas en fibra de vidrio resistentes aunque eso sí algo pesadas.
Así pues las orillas cordobesas de nuestro Guadalquivir
recibían pescadores que ejecutaban una pesca donde principalmente se buscaba el
aspecto lúdico , aunque eso si, no
exenta de capturas que hasta que llegaron los episodios de contaminación por
alperchines y vertidos ,como los que emitía la Europapel,( empresa papelera afincada en el
polígono de la Torrecilla) , eran aprovechadas bien para consumo propio , bien
para intercambio en bares donde se preparaban en adobo para su consumo en forma
de tapas de "Peces".
La captura fundamental en los años 70 y hasta comienzos de
los 80 era el Barbo gitano (Luciobarbus sclateri) , pez este que era capturado
tradicionalmente por la modalidad "de fondo" o con "veleta"
en las corrientes , siendo usado como cebo para su captura desde lombrices de
tierra a tripas de pollo, higos en el periodo estival , ova en las corrientes
de Casillas , patata cocida e incluso las primeras elaboradas
"masillas" artesanales , de las cuales cada pescador tenia receta
propia.
Recuerdo perfectamente que colectores que vertían sin
depurar al rio ingentes cantidades de materia orgánica eran lugares que
concentraban los ejemplares más grandes de entre 3 y 4 kilogramos de peso , lugar
ejemplo de lo que digo era el colector del Sector Sur donde se concentraban un
buen número de ejemplares y en sus alrededores si no tenias muchos escrúpulos
podías hacer excelentes capturas , capturas estas que dado lo "poco
salubre" del lugar eran inmediatamente devueltas al agua.
Fue esta la etapa en la que se dejó de consumir los peces
del Guadalquivir por evidentes razones de salubridad.
Para aquellas jornadas recuerdo que las afrontábamos con las
innovadoras cañas telescópicas de 3 0 4
mtrs que hoy denominaríamos "boloñesas" armadas con un poderoso nylon
del 30 , sin sutileza ya que el pescado no la requería , boyas de corcho de
hasta 6 gramos y el mítico carrete Segarra un autentico lujo de la época al
alcance del pescador. Este carrete diseñado `por un ingeniero Catalán
aficionado a la pesca supuso el avance más gigantesco en cuanto a material de
alta fiabilidad que esta actividad ha tenido a lo largo del tiempo , siendo un
elemento indestructible y de prestaciones sensacionales para el ejercicio de la
pesca con caña en aquellos entonces.
El pescador ribereño de caña era un profundo conocedor del rio , así conocí a personas de edad avanzada
que no faltaban a su cita con el rio a menudo a diario ya que su actividad
profesional había cesado hace tiempo y una parte importante de su tiempo lo
dedicaban a la pesca.
Conocían el rio palmo a palmo , respiraban río por los
"cuatro costados" y conocieron los grandes peces que poblaron el
Guadalquivir antes de su muerte a través de polución y presas , me embobaba con
ellos cuando me hablaban de Anguilas y Sollos , peces olvidados y desterrados a
la fuerza por la acción inmisericorde del hombre hasta tal punto que en mi infantil
imaginación soñaba con la captura de alguno de ellos.
Recuerdo perfectamente a un panadero cuyo nombre he olvidado
y que debido a su maestría al amasar confeccionaba una de las masillas mas
irresistibles que jamás he visto en acción para la captura de cíprínidos , ya
que por aquellos comienzos de los 80 empezaron a verse las primeras carpas.
En toda esta actividad diaria no había orilla que no se pescase
, pero los pescadores que vivíamos en el Sector Sur teníamos preferencia por la
margen izquierda sobre todo la que hoy quedaría a espaldas del Hotel Oasis y la
denominada Venta de Mariano, lugar este en el que se ubicaban algunas
vaquerizas. Recuerdo que esta orilla dejaba de pescarse coincidiendo con la
Feria de Mayo , ya que en su eucaliptedas acampaban numerosos gitanos
trashumantes que acompañaban a las distintas ferias .
Otro puesto preferencial lo constituía la estructura del
Molino de la Alegría junto al actual Jardín Botánico , allí una entrada de
corriente bajo los arcos del puente de
San Rafael o "Puente Nuevo" agrupaba a numerosos barbos y alguna que
otra carpa que buscaba oxigenación en estas movidas aguas.
Otro gran pesquil lo conformaban las denominadas "12 Piedras" , un
dique artificial que se extendía en diagonal a lo largo del cauce a la altura
del Jardín Botánico , este lugar causaba un estrechamiento en el cauce que
proporcionaba un acceso al la corriente central del río con muy buenas capturas
. Además antes de los episodios de polución era muy apreciado como lugar de
baño ya que este dique creaba un remanso interior alejado de la corriente.
No puedo terminar este articulo sin mencionar también a los
pesquiles de la Ribera , que se establecían desde la cruz del Rastro hasta
prácticamente el Molino de Martos , allí la dificultad de izar las capturas
ponían a prueba los primitivos equipos y por supuesto la integridad del pez que
se veía "izado" desde el barandal mismo de la ribera.
En la misma esquina del embarcadero recuerdo siempre de
haber visto una batería de cañas "a fondo" siendo este lugar muy
apreciado ya que la captura se podía recuperar bajando desde la rampa del
propio embarcadero hasta la misma orilla
facilitando asi su captura o devolución al agua.
Hoy en día la pesca recreativa se encuentra regulada
mediante prohibición en la zona entre
dos puentes , dentro del Monumento natural de los Sotos de la Albolafia , pero
durante esta época , nunca faltaron allí las cañas , la salida del molino de
San Antonio e incluso los propios arcos del Puente Romano albergaron
"posturas" muy frecuentadas en los estiajes.
Hoy en día la Pesca Recreativa ha evolucionado hacia
derroteros muy diferentes donde los materiales , las técnicas etc han dado paso
a aquel propio espíritu de pertenencia a una masa de agua que te unía a ella a través de una actividad
que ha constituido una pasión a lo largo de toda mi vida.
Fotografía de 1888 pescador con el puente Romano como fondo. |
Antiguo grabado de pescadores en el Paseo de la Ribera. |
La prctica hoy en día en el mítico pesquil de Casillas |
Caña en acción. |
Pescadores de caña de principio del siglo XX en su aspecto lúdico , en el Júcar. |
El mítico carrete Segarra, |